La masacre de 5 personas en Manizales el pasado 21 de agosto, según las investigaciones, indican que se trató de un ataque de celos, cuando el presunto autor vio unas fotos de su exnovia en redes sociales acampando en el lugar de los hechos.

El presunto homicida capturado por la Policía y la Fiscalía tenía una relación sentimental con una de las mujeres que ese día acampaba en la finca donde ocurrió la tragedia y ella fue una de las sobrevivientes.

Brayan Aguirre, según las autoridades, fue a buscar a su novia embarazada hasta finca La Vega de la vereda La Isla, en una motocicleta acompañado de otro hombre, que hoy es buscado por las autoridades. Llevaban el rostro cubierto y con armas de fuego.

Cuatro de las víctimas que estaban acampando fueron tiroteadas y una quinta asesinada a cuchilladas.  Una sexta persona resultó herida, mientras que otras tres, quienes se resguardaron en una finca cercana, consiguieron escapar.

“Él quería darle un mensaje directo a su compañera, por eso no la agrede como a los demás", indicó la Coronel Sandra Patricia Hernández, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales en declaraciones recogidas por el diario El Tiempo.

Para detener al presunto responsable, unidades del Grupo de Delitos contra la Vida de la Policía y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Policía inspeccionaron el lugar del crimen. Además, hicieron entrevistas, vigilancias, seguimientos y análisis a videos, entre otros elementos, para el esclarecimiento del caso. 

El periódico La Patria en una nota del caso indicó que "Brayan vio el 20 de agosto en fotos, por redes sociales, que su expareja, Eliana, acampaba con cuatro hombres y cuatro mujeres a orillas de la quebrada Llanogrande, límites entre Manizales y Neira, a un costado de la carretera Panamericana (Kilómetro 41)".

Mientras la Fiscalía Octava de Vida durante la audiencia de control de garantías indicó:  "los dos sujetos llegaron preguntando por una Liliana (Eliana), pero el sobreviviente, bajo efectos del alcohol y quien estaba afuera de las carpas, dijo no conocerla. Ahí le ordenaron acostarse y le dispararon, no sin antes obligarlo a despertar a Óscar, Eliécer, Laura Vanessa y Juliana, quienes también estaban tomados".

El hombre, que no aceptó los cargos, fue cobijado con una medida de aseguramiento intramural.